A partir del año 1994, las entidades pertenecientes a la Confederación fueron poniendo en marcha diferentes iniciativas para dar respuesta a la creciente demanda de padres y madres preocupados por los comportamientos de sus hijos e hijas adolescentes. Ello ha dado lugar al desarrollo de programas preventivos de intervención  que contemplan acciones de prevención universal, preventiva y/o indicada.

La intervención está dirigida tanto a las personas adolescentes como a sus familias. Se atiende a personas adolescentes que están presentando comportamientos de riesgo tales como: consumos de drogas, inicio de delincuencia, absentismo escolar, fugas del domicilio,  comportamientos agresivos en el ámbito familiar y /o en el escolar. Se orienta y asesora a los padres y madres que están teniendo dificultades en el manejo de los comportamientos de sus hijos e hijas adolescentes.

Se parte de una valoración que enmarca el comportamiento conflictivo en el funcionamiento global del o la adolescente. Se realiza un análisis en clave evolutiva para determinar la necesidad de intervención dado que la adolescencia es una etapa del ciclo vital donde el conflicto está presente sin que necesariamente esto signifique, en todos los casos, un efecto perjudicial para el funcionamiento futuro. 

Los programas que se desarrollan en cada una de las ubicaciones geográficas mantienen características diferenciales ajustadas a la realidad que atienden.